EN CONFIANZA
Leoncio Moran Sánchez
Viviendo con el enemigo
El viernes pasado visite el Congreso del Estado; honestamente, no fui precisamente por que tuviera un especial interés en asistir a tan importante recinto, el hecho es que fui citado por la Comisión de Responsabilidades, que preside el diputado prisita José Fermín Santana. El motivo del citatorio tenia que ver con motivo de ejercer mi derecho a ser escuchado y poder argumentar, ante ellos, mi defensa con respecto a una supuesta irregularidad derivada de una publicación que, siendo Presidente Municipal de Colima, ordene a mi regreso a la Alcaldía después de haber renunciado a la candidatura al Senado. La anterior legislatura de mayoría prisita a través del entonces presidente de la Comisión de Hacienda en el Congreso, José Antonio Orozco Sandoval en sustitución de Mario Anguiano Moreno, turnaron a la Comisión de Responsabilidades este asunto que se derivo del análisis a la Cuenta Publica del primer semestre del 2006. Desde la fecha que ellos argumentaron la supuesta irregularidad, tardaron mas de un año en citarme para poder defenderme de esta intentona “política” de sanción, la anterior legislatura, muy al estilo de Toño Orozco, prefirió “aventarle la bolita” a la actual y huir cobardemente de su responsabilidad.
Es claro, que al no encontrar acciones que opacaran la actuación del Gobierno Municipal que encabece, pretendieran confundir a la población con este “teatrito”, que ha decir de Roberto Chapula, quien es también miembro de la Comisión de Responsabilidades, este asunto ha prescrito. Da la impresión de que lo único que les interesa a mis opositores políticos es continuar por todos los medios a su alcance, poniendo en duda el buen nombre y prestigio de mi persona así como del Gobierno que estuvo a mi cargo. Nadie mejor, que la Contaduría Mayor de Hacienda, que a través de sus auditores, quienes estuvieron permanentemente los tres años de mi administración revisando documentación, movimientos administrativos y todo lo que quisieron, son los mejores testigos de que los recursos públicos se administraron sujetados a las normas que rigen la contabilidad y el gasto publico, siempre de manera eficiente y responsable además de ser manejados con absoluta transparencia y honestidad. La mejor prueba de ello es la solidez en las finanzas que entregamos a la actual administración municipal, el pago oportuno de las deudas recibidas, la obra publica realizada, la calidad de los servicios que prestamos y el superávit financiero entregado al termino de nuestro periodo, hechos que constan en las actas de entrega recepción de la administración, así como en cada una de las calificaciones a la cuenta publica de mi periodo de gobierno.
No cabe la menor duda, que al estar a las ordenes del Gobernador, a través de la mayoría representada en el Congreso, la Contaduría Mayor de Hacienda sigue siendo un órgano obsoleto, que lejos de fiscalizar los recursos de cada una de las entidades publicas, con ética y profesionalismo, es, entre otros, el brazo ejecutor del Gobierno del Estado para difamar a quienes nos hemos opuesto a la línea oficial y levantado la voz para denunciar las acciones que atentan contra los colimenses.
Los ataque recibidos de parte de quienes he afectado sus intereses políticos, solo han servido para fortalecerme y motivarme para seguir trabajando por los colimenses. El trabajo realizado como Alcalde, al entregar buenas cuentas a la gente de mi Municipio, mi trayectoria de vida, y el actuar en congruencia como un ciudadano más, y no como un político tradicional, me da la fortaleza para seguir adelante en la vida publica consolidando la confianza de la mayoría de los colimenses.
Leoncio Moran Sánchez
Viviendo con el enemigo
El viernes pasado visite el Congreso del Estado; honestamente, no fui precisamente por que tuviera un especial interés en asistir a tan importante recinto, el hecho es que fui citado por la Comisión de Responsabilidades, que preside el diputado prisita José Fermín Santana. El motivo del citatorio tenia que ver con motivo de ejercer mi derecho a ser escuchado y poder argumentar, ante ellos, mi defensa con respecto a una supuesta irregularidad derivada de una publicación que, siendo Presidente Municipal de Colima, ordene a mi regreso a la Alcaldía después de haber renunciado a la candidatura al Senado. La anterior legislatura de mayoría prisita a través del entonces presidente de la Comisión de Hacienda en el Congreso, José Antonio Orozco Sandoval en sustitución de Mario Anguiano Moreno, turnaron a la Comisión de Responsabilidades este asunto que se derivo del análisis a la Cuenta Publica del primer semestre del 2006. Desde la fecha que ellos argumentaron la supuesta irregularidad, tardaron mas de un año en citarme para poder defenderme de esta intentona “política” de sanción, la anterior legislatura, muy al estilo de Toño Orozco, prefirió “aventarle la bolita” a la actual y huir cobardemente de su responsabilidad.
Es claro, que al no encontrar acciones que opacaran la actuación del Gobierno Municipal que encabece, pretendieran confundir a la población con este “teatrito”, que ha decir de Roberto Chapula, quien es también miembro de la Comisión de Responsabilidades, este asunto ha prescrito. Da la impresión de que lo único que les interesa a mis opositores políticos es continuar por todos los medios a su alcance, poniendo en duda el buen nombre y prestigio de mi persona así como del Gobierno que estuvo a mi cargo. Nadie mejor, que la Contaduría Mayor de Hacienda, que a través de sus auditores, quienes estuvieron permanentemente los tres años de mi administración revisando documentación, movimientos administrativos y todo lo que quisieron, son los mejores testigos de que los recursos públicos se administraron sujetados a las normas que rigen la contabilidad y el gasto publico, siempre de manera eficiente y responsable además de ser manejados con absoluta transparencia y honestidad. La mejor prueba de ello es la solidez en las finanzas que entregamos a la actual administración municipal, el pago oportuno de las deudas recibidas, la obra publica realizada, la calidad de los servicios que prestamos y el superávit financiero entregado al termino de nuestro periodo, hechos que constan en las actas de entrega recepción de la administración, así como en cada una de las calificaciones a la cuenta publica de mi periodo de gobierno.
No cabe la menor duda, que al estar a las ordenes del Gobernador, a través de la mayoría representada en el Congreso, la Contaduría Mayor de Hacienda sigue siendo un órgano obsoleto, que lejos de fiscalizar los recursos de cada una de las entidades publicas, con ética y profesionalismo, es, entre otros, el brazo ejecutor del Gobierno del Estado para difamar a quienes nos hemos opuesto a la línea oficial y levantado la voz para denunciar las acciones que atentan contra los colimenses.
Los ataque recibidos de parte de quienes he afectado sus intereses políticos, solo han servido para fortalecerme y motivarme para seguir trabajando por los colimenses. El trabajo realizado como Alcalde, al entregar buenas cuentas a la gente de mi Municipio, mi trayectoria de vida, y el actuar en congruencia como un ciudadano más, y no como un político tradicional, me da la fortaleza para seguir adelante en la vida publica consolidando la confianza de la mayoría de los colimenses.
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