domingo, 13 de julio de 2008

6 de enero. No se olvida

EN CONFIANZA
Leoncio Morán Sánchez

6 de enero. No se olvida.

Como de costumbre, ese día salí de la casa aproximadamente a las ocho de la mañana, acompañado de los entonces directores de obras publicas y de servicios públicos del Ayuntamiento de Colima, recorrimos la ciudad supervisando algunas obras que estábamos llevando a cabo en las colonias de Colima, después como a las diez de la mañana llegamos al Palacio Municipal. Empezaba a atender la primer cita que me habían agendado cuando recibí una llamada “urgente”, era Adriana mi esposa, diciéndome: “Locho, aquí afuera esta un maquina trabajando y están haciendo una zanja alrededor de la casa…”, termine de atender a la persona que estaba en mi oficina e inmediatamente me traslade a mi casa. Al llegar me encontré un buen número de hombres trabajando, estaban con maquinaria haciendo una zanja como de un metro de profundidad alrededor de toda la casa. Rápido entendí el mensaje y de donde venia, querían callarme, pues apenas unos días antes, en el consejo de CIAPACOV me había opuesto a la intentona del gobernador de aumentar el costo del metro cúbico del agua mas allá del incremento al salario mínimo, fui el único que se opuso, ni el entonces alcalde de Villa de Álvarez, ni los diputados, ni el resto de los miembros del consejo lo hicieron. Me había puesto del lado de la gente y a Silverio no le pareció mi actitud, lo había evidenciado, tenía que vengarse de alguna forma, y ordeno al “agente cov” a que armara su show.

Fue el 6 de enero del 2006, me acuerdo bien, por que al enterarme de lo que se trataba y después de haber platicado con los trabajadores informándome que por ordenes superiores andaban en busca de tomas de agua clandestinas, con motivo de la fecha decidí invitarles unas “roscas de reyes”, que compartimos entre bromas, no sin antes haberlos pasado e indicarles donde se encontraba la toma de agua de mi casa, esto con el fin de facilitarles su trabajo y de que no perdieran mas tiempo perforando todo el limite de la propiedad. Los medios, en su oportunidad, dieron cuenta de este hecho y hasta el día de hoy, nadie más ha sido molestado por CIAPACOV, en la “búsqueda de tomas clandestinas”. Como información, ni como ciudadano, pues la casa donde vivimos fue hecha en 1983, yo no la construí, tenia en ese entonces 17 años, ni como Alcalde, pues el organismo operador de agua de la ciudad no esta en manos del Ayuntamiento, podía haber realizado la conexión de tomas sin el conocimiento de CIAPACOV. El agua que hemos consumido siempre se ha pagado con oportunidad de acuerdo a los lineamientos de ellos y no les debemos nada.

Por eso, al enterarme nuevamente de la polémica de fin de año con respecto a los incrementos en tarifas y nuevos cobros en los próximos recibos de CIAPACOV, estoy seguro que la gente, con justa razón, se va a inconformar, pues los años pasan y este organismo, que se encuentra bajo el control del gobernador, cada año cobra mas a los ciudadanos y su servicio no mejora, sus finanzas no son transparentes, dando la impresión de ser la caja chica de algunos funcionarios del gobierno estatal, y para colmo este año que inicia nos encontraremos en nuestro recibo un cargo adicional por un supuesto tratamiento de las aguas residuales de la ciudad, ojala fuera cierto. En los primeros días de enero voy a caminar los rios Colima y Pereyra en busca de los colectores que debieron haber hecho, pues el proyecto original que analizamos en su momento Gustavo Vázquez y un servidor, marcaba dos que habrían de hacerse, de norte a sur, a lo largo de la Ciudad de Colima, y uno mas en el municipio de Villa de Álvarez conectándose en la parte sur de ambos municipios hacia la nueva planta de tratamiento de aguas residuales. Tal vez me equivoque o el proyecto original cambio, pero yo no observe que se trabajara en estas obras, no se usted.

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