EN CONFIANZA
Leoncio Moran Sánchez
Casa chica
De las primeras acciones, que considero fueron trascendentes, durante mi gestión como Alcalde de Colima, fue la modificación que propuse al Cabildo, del reglamento de zonificación del municipio de Colima. Hasta antes de haberlo realizado y publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado, el día 20 de Marzo de 2004, todas las viviendas construidas en el municipio con menos de 25 mts. cuadrados de construcción eran viviendas irregulares o bien habían sido autorizadas, no solo estas sino la totalidad de los fraccionamientos, de manera ilegal.
En esta situación se encontraban fraccionamientos desarrollados por empresas privadas y aun mas grave los desarrollos inmobiliarios de los cuales era y es responsable el IVECOL, organismo descentralizado dependiente del gobierno estatal, que con mezcla de recursos federales, desarrolla los fraccionamientos donde se construyen las viviendas destinadas para personas de escasos recursos y que no tienen las posibilidades de acceder a los créditos para vivienda que otorgan el INFONAVIT o las instituciones financieras de primer piso.
Tomar la decisión de proponer la modificación no fue sencilla, si bien estaba consciente de la necesidad de vivienda de muchos padres de familia que ganan menos de tres salarios mínimos, y de que esta era la única opción para ellos de acceder a una vivienda, aunque estas fueran pequeñas, también reconocía que por el tamaño reducido de los nuevos hogares de estas familias, se correría el riesgo que al paso de los años, cuando los que hoy son niños fueran jóvenes y adultos, se generaran problemas sociales aun mas graves que la misma falta de vivienda. En su momento considere que para cualquier familia, en esa situación, era mejor tener la posibilidad de acceder a una vivienda, y con el tiempo ellos pudieran construir en su mismo terreno, de manera progresiva, otras áreas en su hogar que les permitiera vivir en un espacio cada vez mas digno, a negarles la posibilidad de tener una casa propia.
En su momento, como Alcalde, tuve diferencias con el gobernador en turno, pues a pesar de que el Ayuntamiento llevo a cabo dichas modificaciones para regularizar las colonias, principalmente las que construía IVECOL, poco era el interés del gobierno estatal, no se si por falta de dinero o de voluntad, por llevar a cabo las obras de infraestructura faltantes en ellas, como son empedrados, banquetas, alumbrado publico, áreas jardinadas, encauzamiento de las aguas pluviales, etc, que permitieran a las personas que ahí viven, hacerlo de manera digna en su colonia. Siempre tuve la impresión y hoy lo confirmo, con el articulo que publica Milenio el lunes pasado, sobre las colonias irregulares de Colima, que para el gobernador, a través de IVECOL, lo mas importante era ponerle el nombre a las colonias que satisfacer la necesidad de la gente de vivir en un lugar agradable y saludable.
La denuncia que hace el Arq. Julio Mendoza, director de desarrollo urbano de la actual administración municipal en el sentido de que “en la ciudad de Colima existen seis colonias en condiciones irregulares: Mirador de la Cumbre 2 y 3, Gustavo Vázquez sección 2, la Unidad Antorchista, Patios del Ferrocarril y la parcela 23 del ejido El Diezmo” deja de manifiesto, a pesar del paso de los años, del poco interés mostrado por las autoridades estatales de garantizar el patrimonio de la gente que menos recursos tiene, pues tres de los seis fraccionamientos irregulares del municipio de Colima son responsabilidad directa de IVECOL y por consiguiente del gobernador. Es urgente que el gobierno estatal concluya las obras faltantes y se regularicen dichos fraccionamientos. En tanto no lo hagan, las propiedades de estas humildes familias continuaran en riesgo y su patrimonio seguirá “volando”.
Leoncio Moran Sánchez
Casa chica
De las primeras acciones, que considero fueron trascendentes, durante mi gestión como Alcalde de Colima, fue la modificación que propuse al Cabildo, del reglamento de zonificación del municipio de Colima. Hasta antes de haberlo realizado y publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado, el día 20 de Marzo de 2004, todas las viviendas construidas en el municipio con menos de 25 mts. cuadrados de construcción eran viviendas irregulares o bien habían sido autorizadas, no solo estas sino la totalidad de los fraccionamientos, de manera ilegal.
En esta situación se encontraban fraccionamientos desarrollados por empresas privadas y aun mas grave los desarrollos inmobiliarios de los cuales era y es responsable el IVECOL, organismo descentralizado dependiente del gobierno estatal, que con mezcla de recursos federales, desarrolla los fraccionamientos donde se construyen las viviendas destinadas para personas de escasos recursos y que no tienen las posibilidades de acceder a los créditos para vivienda que otorgan el INFONAVIT o las instituciones financieras de primer piso.
Tomar la decisión de proponer la modificación no fue sencilla, si bien estaba consciente de la necesidad de vivienda de muchos padres de familia que ganan menos de tres salarios mínimos, y de que esta era la única opción para ellos de acceder a una vivienda, aunque estas fueran pequeñas, también reconocía que por el tamaño reducido de los nuevos hogares de estas familias, se correría el riesgo que al paso de los años, cuando los que hoy son niños fueran jóvenes y adultos, se generaran problemas sociales aun mas graves que la misma falta de vivienda. En su momento considere que para cualquier familia, en esa situación, era mejor tener la posibilidad de acceder a una vivienda, y con el tiempo ellos pudieran construir en su mismo terreno, de manera progresiva, otras áreas en su hogar que les permitiera vivir en un espacio cada vez mas digno, a negarles la posibilidad de tener una casa propia.
En su momento, como Alcalde, tuve diferencias con el gobernador en turno, pues a pesar de que el Ayuntamiento llevo a cabo dichas modificaciones para regularizar las colonias, principalmente las que construía IVECOL, poco era el interés del gobierno estatal, no se si por falta de dinero o de voluntad, por llevar a cabo las obras de infraestructura faltantes en ellas, como son empedrados, banquetas, alumbrado publico, áreas jardinadas, encauzamiento de las aguas pluviales, etc, que permitieran a las personas que ahí viven, hacerlo de manera digna en su colonia. Siempre tuve la impresión y hoy lo confirmo, con el articulo que publica Milenio el lunes pasado, sobre las colonias irregulares de Colima, que para el gobernador, a través de IVECOL, lo mas importante era ponerle el nombre a las colonias que satisfacer la necesidad de la gente de vivir en un lugar agradable y saludable.
La denuncia que hace el Arq. Julio Mendoza, director de desarrollo urbano de la actual administración municipal en el sentido de que “en la ciudad de Colima existen seis colonias en condiciones irregulares: Mirador de la Cumbre 2 y 3, Gustavo Vázquez sección 2, la Unidad Antorchista, Patios del Ferrocarril y la parcela 23 del ejido El Diezmo” deja de manifiesto, a pesar del paso de los años, del poco interés mostrado por las autoridades estatales de garantizar el patrimonio de la gente que menos recursos tiene, pues tres de los seis fraccionamientos irregulares del municipio de Colima son responsabilidad directa de IVECOL y por consiguiente del gobernador. Es urgente que el gobierno estatal concluya las obras faltantes y se regularicen dichos fraccionamientos. En tanto no lo hagan, las propiedades de estas humildes familias continuaran en riesgo y su patrimonio seguirá “volando”.
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