EN CONFIANZA
Leoncio Moran Sánchez
Al vapor
Ligereza y desesperación, considero las palabras adecuadas para calificar muchas de las acciones que el gobierno del estado está llevando a cabo en éste, el ocaso de su periodo. La rapidez con que el gobernador del estado, a través de la mayoría priista representada en el Congreso local, trató de realizar una serie de reformas a la inexistente “Ley del sistema de medios de impugnación del estado de Colima”, pues el nombre correcto es la “Ley estatal del sistema de medios de impugnación”, lo ha llevado a evidenciarse que carece de algo de lo que constantemente presume: su capacidad de buen abogado. Lo lamentable es que en esta nueva rabieta terminó embarcando a los diputados priistas y algunos otros que, recientemente de hecho, se han convertido en cómplices de sus decisiones.
El diputado priista Roberto Chapula, reconoce que “esos hechos ocurrieron por las prisas”, como si tuvieran mucho qué hacer, además confirma que existen otros errores como: “en vez de poner el magistrado presidente ponen el magistrado ponente, o en vez de decir que los hechos quedarán regulados por el articulo 164 dice el 64”, y no queda sólo ahí, pues también afirma “que son los que han detectado hasta el momento”. Vaya usted a saber cuántos errores mas habrá. Si bien este asunto es bochornoso, personalmente creo que lo interesante del asunto no está ahí, sino precisamente en la falta de capacidad del gobernador para escoger a personas preparadas como colaboradores, pues en los hechos, con la participación del gobernador, ha quedado de manifiesto que la motivación de las reformas recientemente aprobadas vinieron de palacio de gobierno y no del Congreso.
Por otro lado, con el error cometido le da la razón a los diputados panistas, en el sentido de la exigencia manifestada por ellos, al solicitar estudiar el asunto con responsabilidad y evitar hacerlo de prisa como finalmente sucedió. En este hecho quedó demostrada la desesperación del gobernador, que cada día se hace más evidente, por tratar de hacer hasta lo imposible con el fin de facilitarle el camino a su partido, el PRI, en el proceso electoral del año entrante. En la calle, el decir de los ciudadanos es cada día mas claro, afirman: “el próximo gobernador no será priista“. Es probable que el gobernador, al tener conocimiento del sentir ciudadano, trate de llevar a cabo toda clase de acciones, desde legales -y con la complicidad de algunos medios-, hasta las constantes descalificaciones de sus opositores políticos, con el único fin de lograr su objetivo. Parece que todo esto cada día le funciona menos.
En tanto, el diputado priista Luis Gaitán, presidente de la Comisión de Gobierno Interno en el Congreso ya encontró a los culpables y ha mencionado a la Dirección Jurídica, supongo del Congreso y no del Gobierno del Estado, como los responsables del “oso legislativo” que está evidenciando la incapacidad jurídica del gobernador y de sus compañeros, los legisladores priistas.
Habrá que estar atentos al expediente que en fecha próxima estará presentando el PAN, probablemente el Comité Ejecutivo Nacional, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), esto con el fin de argumentar la inconstitucionalidad de las reformas promovidas por el gobernador, así como de la respuesta de la Corte a los argumentos que seguramente se le plantearán.
De entrada, en caso de que la SCJN dé la razón al PAN, al gobernador, por querer hacer las cosas “al vapor”, en este caso legislativo, se le empieza a complicar el proceso electoral del 5 de julio del 2009.
Leoncio Moran Sánchez
Al vapor
Ligereza y desesperación, considero las palabras adecuadas para calificar muchas de las acciones que el gobierno del estado está llevando a cabo en éste, el ocaso de su periodo. La rapidez con que el gobernador del estado, a través de la mayoría priista representada en el Congreso local, trató de realizar una serie de reformas a la inexistente “Ley del sistema de medios de impugnación del estado de Colima”, pues el nombre correcto es la “Ley estatal del sistema de medios de impugnación”, lo ha llevado a evidenciarse que carece de algo de lo que constantemente presume: su capacidad de buen abogado. Lo lamentable es que en esta nueva rabieta terminó embarcando a los diputados priistas y algunos otros que, recientemente de hecho, se han convertido en cómplices de sus decisiones.
El diputado priista Roberto Chapula, reconoce que “esos hechos ocurrieron por las prisas”, como si tuvieran mucho qué hacer, además confirma que existen otros errores como: “en vez de poner el magistrado presidente ponen el magistrado ponente, o en vez de decir que los hechos quedarán regulados por el articulo 164 dice el 64”, y no queda sólo ahí, pues también afirma “que son los que han detectado hasta el momento”. Vaya usted a saber cuántos errores mas habrá. Si bien este asunto es bochornoso, personalmente creo que lo interesante del asunto no está ahí, sino precisamente en la falta de capacidad del gobernador para escoger a personas preparadas como colaboradores, pues en los hechos, con la participación del gobernador, ha quedado de manifiesto que la motivación de las reformas recientemente aprobadas vinieron de palacio de gobierno y no del Congreso.
Por otro lado, con el error cometido le da la razón a los diputados panistas, en el sentido de la exigencia manifestada por ellos, al solicitar estudiar el asunto con responsabilidad y evitar hacerlo de prisa como finalmente sucedió. En este hecho quedó demostrada la desesperación del gobernador, que cada día se hace más evidente, por tratar de hacer hasta lo imposible con el fin de facilitarle el camino a su partido, el PRI, en el proceso electoral del año entrante. En la calle, el decir de los ciudadanos es cada día mas claro, afirman: “el próximo gobernador no será priista“. Es probable que el gobernador, al tener conocimiento del sentir ciudadano, trate de llevar a cabo toda clase de acciones, desde legales -y con la complicidad de algunos medios-, hasta las constantes descalificaciones de sus opositores políticos, con el único fin de lograr su objetivo. Parece que todo esto cada día le funciona menos.
En tanto, el diputado priista Luis Gaitán, presidente de la Comisión de Gobierno Interno en el Congreso ya encontró a los culpables y ha mencionado a la Dirección Jurídica, supongo del Congreso y no del Gobierno del Estado, como los responsables del “oso legislativo” que está evidenciando la incapacidad jurídica del gobernador y de sus compañeros, los legisladores priistas.
Habrá que estar atentos al expediente que en fecha próxima estará presentando el PAN, probablemente el Comité Ejecutivo Nacional, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), esto con el fin de argumentar la inconstitucionalidad de las reformas promovidas por el gobernador, así como de la respuesta de la Corte a los argumentos que seguramente se le plantearán.
De entrada, en caso de que la SCJN dé la razón al PAN, al gobernador, por querer hacer las cosas “al vapor”, en este caso legislativo, se le empieza a complicar el proceso electoral del 5 de julio del 2009.
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